La Segunda Guerra
Mundial
Aunque
el entrenamiento físico seguía siendo obligatorio en las escuelas entre 1911 y
1931, hay poca evidencia que sugiera que los niños practicaban deporte en forma
masiva (ver Kirk, 1994).
El
entrenamiento físico fue basado en varias maniobras y ejercicios militares del
sistema suizo danés de gimnasia racional, lo que más tarde fue conocido como
calistenia. De hecho, en la Australia urbana de hasta 1960, sólo los niños de
clases privilegiadas podían considerárselos de tener una experiencia deportiva
en la escuela, mientras que los niños de clases obreras de la Australia rural
hubieran tenido apenas una gran oportunidad de participar en juegos
comparándolos con sus primos de la ciudad. No sólo carecían de facilidades en
las ciudades y pueblos, sino que también había pocos maestros entrenados para
enseñar o entrenar un deporte.
Esta
situación comenzó a cambiar gradualmente después de finalizada la Segunda
Guerra Mundial conjuntamente con las políticas desarrolladas por el Concejo del
Estado de la Aptitud Nacional. Por los comienzos de los años 50, el
‘entrenamiento físico’ en las escuelas ha cambiado el nombre a ‘educación
física’ y una década más tarde, este deporte nuevo basado en su propio nombre
llegaba a ser establecido correctamente. Los Departamentos de la Educación del
Estado empezaron a ampliar el personal proporcionando el apoyo especializado y
la enseñanza en el nivel primario de las escuelas a través de sus
ramificaciones de la Educación Física. Mientras que las viejas rutinas físicas
continuaban, el deporte - que consiste principalmente en el juego de equipos de
gran competencia como el cricket y el fútbol, para los varones y el netball y
el hockey para las mujeres - fue diseminado por las escuadras volantes de
maestros asesores de Educación Física.
Mucho
antes, por los años 70, esta misma versión de la Educación Física, fue
encontrando un lugar por sí misma en el sistema de expansión del colegio
secundario. En los año 90, el deporte basado en la educación física paso a
fortalecerse en las escuelas que la ‘educación física’ y el ‘deporte’ son
términos que para muchos chicos, sus maestros y sus padres, significan la misma
cosa. Muchos programas escolares actualmente reflejan esta versión de Educación
Física primero cristalizada enseguida después de terminada la Segunda Guerra
Mundial. Desafortunadamente para la educación física y para muchos de los niños
que experimentaron tales programas, el mundo ha seguido avanzando desde
1946.
Algunos
de los cambios más rápidos y dramáticos han ocurrido en ese campo de la cultura
dedicada a "lo físico". La cultura física, como uso el término aquí,
se refiere al espectro de prácticas sociales referidas al mantenimiento,
representación y regulación del cuerpo centralizado sobre tres altamente
codificadas e institucionalizadas formas de actividad física-deporte y
recreación física y ejercicio. Es de estos materiales culturales sin procesar,
esencialmente no pedagógicos que la educación física escolar está constituida y
al que las escuelas alternadamente contribuyen con las experiencias de la gente
joven en lecciones de la educación física.
Basado
en estas premisas, podemos argumentar que la educación física escolar informa y
es informada por la cultura física. Si éste es el caso, podemos esperar
razonablemente, algún grado de consistencia y continuidad entre educación
física mientras es practicada actualmente en las escuelas y las tendencias y
los progresos de la cultura física. Pero lo que tenemos en cambio es una idea
de hace 50 años de la educación física, que si bien puede llegar a tener cierta
legitimidad durante la pasada reconstrucción social después de la Segunda
Guerra Mundial, pero con el beneficio de percepción retrospectiva que ahora
sabemos es culturalmente obsoleto.
Los
australianos simplemente no han participado en deportes en grandes números y
ahora en los años 90, los progresos han ocurrido a tal ritmo que han producido
esta relación entre la educación física en la escuela y otras prácticas en
cuestión de la cultura física.
Por
ejemplo, las recientes agitaciones sobre los derechos de la TV han envuelto
varios aspectos del deporte profesional en Australia, es éste sólo un ejemplo
de la clase de fuerzas que está alterando la forma en que el deporte está
siendo entendido. La llamada industria del entrenamiento ha hecho incursiones
considerables a la concepción de la gente sobre el ejercicio y ha convencido a
muchos de la necesidad de pagarles a expertos, tener acceso a recursos y
facilidades y el uso de equipos especiales para mantener su salud.
La
recreación física, desde el rafting en las corrientes de los ríos hasta el
‘bungy jumping" (el salto al vacío desde lo alto colgando los pies de una
soga), se ha de una forma similar altamente organizado, regulado y
comercializado.
Así
pues el alcance de la cultura física en la vida diaria de la gente se ha
incrementado como resultado de estos progresos. El crecimiento de la
transmisión de deportes profesionales en TV abierta o por cable han hecho que
los operadores en otras esferas comerciales utilicen el deporte, las
actividades físicas y los cuerpos como metáforas en numerosas actividades
sociales, particularmente en la publicidad de una amplia gama de productos.
Ahora tenemos una extensiva literatura disponible para todos nosotros que
muestra como los valores sociales tales como estar sano y ser adinerado, tener
éxito en la vida, o ser femenino o masculino, están asociados con imágenes de
delgadez, tonalidad muscular, bronceados y tener cuerpos juveniles. El deseo de
los políticos y otros líderes que estén asociados con equipos deportivos
ganadores es algo no nuevo quizás, pero tales asociaciones ahora parecen ser
consideradas como un requisito para permanecer en el puesto de trabajo, sugiere
que la cultura física está siendo incrementada en la construcción de valores
sociales. Si la cultura física esta dramáticamente reconstruida, cuán cerca
está su alineación con la práctica de la educación física escolar
Un debate reciente en los círculos de la educación
física desde el final de 1980 parecería sugerir que las diferencias y las
contradicciones entre las practicas escolares y la cultura física han llegado a
ser tan severas que llegaron a constituir una crisis (Kirk, 1994). De hecho las
evidencias sugieren que los educadores físicos como grupo profesional están
confundidos y desorientados sobre la contribución de su tema a las metas
educacionales de la escuela y otros objetivos sociales. Poco se preguntan su
progresos políticos tales como Active Australia and ActingonAustralia’sWeight
(la Activa Australia y "Actuar sobre el peso de Australia") continua
perpetuando el mito de las leyendas deportivas y por otra parte ignorando los
progresos educativos actuales.
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